sábado, 7 de enero de 2017
Cosmovisión andina
Para entender el pensamiento del antiguo inca, debemos saber antes que las sociedades que se desarrollaron en la región andina eran básicamente agrícolas. Por ello y al igual que en otras civilizaciones similares, los antiguos incas desarrollaron un profundo conocimiento del medio natural que les rodeaba, creando en torno a él una serie de divinidades que de alguna forma daban protección y sustento a los hombres, y por tanto, eran objeto de ritos, sacrificios y como no, cantos.
Los dioses, héroes y otras divinidades menores vivían en el Hanan Pacha, el mundo de arriba, celestial y supraterrenal, al que se accedía cruzando un puente hecho de pelo, y que solía representarse con la figura de un cóndor, el ave no marina más grande del mundo.
Los hombres vivos vivían en el Kay Pacha, que por así decirlo se trataría del mundo tal y como lo conocemos, el medio donde los hombres nacen, crecen, cosechan y viven bajo la tutela de los dioses, este mundo se representaba con al figura de un puma, un gran felino de gran adaptabilidad que vive desde Alaska hasta Patagonia, es el segundo felino más grande de América tras el jaguar.
Cuando los hombres corrientes morían, viajaban al Uku Pacha, el mundo subterrenal de los muertos y no nacidos que estaba bajo la superficie terrestre, y al que se podía acceder por algunos lugares prohibidos y malditos, tales como simas o cuevas.
Toda esta organización cósmica era responsabilidad del dios supremo para los incas: Wiracocha.
Qun Tiksi Wiraqucha Pachaq Yachakchi
El gran hacedor de todo el Universo andino fue Wiracocha, señor y maestro del mundo que surgió de las aguas y lo creó todo.
Wiracocha fue un dios nómada que tenía un pájaro mago que conocía el presente y futuro. Según los mitos, este pájaro era un Caracara andino con alas de oro, y por aquel entonces se consideraba a esta especie como un mensajero de los dioses, con cuyas plumas se elaboraban las mascapaichas o coronas con las que se distinguían los antiguos reyes incas.
Wiracocha creó a los hombres tallandolos en piedra, y conforme les iba dando sus nombres, éstos cobraban vida propia y se desenvolvían a través del oscuro Kay Pacha, pues la luz del Sol aún no había sido creada.
Más adelante, Wiracocha creó dos ayudantes: Tocapu Wiracocha e Imaymana Wiracocha, a los que envió en direcciones Este y Oeste para dar nombre y vida a todas las plantas y animales que conocemos hasta el mar, en donde ambos creadores se perdieron en la inmensidad del océano.
Dado que Wiracocha era el dios supremo para los Incas, éstos solo permitían a la antigua clase noble realizar sus rituales y veneraciones para con este dios.
Wiracocha tuvo dos hijos a los que se consideró dos deidades de segundo orden: el Sol Inti y la Luna Mama Quilla, además de todas las estrellas del firmamento.
En honor a Wiracocha existían en la sociedad inca los llamados Amautas, sabios sacerdotes al servicio del dios y responsables de la educación de los futuros emperadores incas.
Mama Quilla
La Madre Luna, en quechua Mama Quilla, era hija de Wiracocha, y a la vez madre, hermana y esposa del Sol Inti, así como madre de todas las estrellas del firmamento.
En los rituales Mama Quilla era representada por un disco de plata que destelleaba rayos que simbolizaban su poder divino, básicamente era objeto de veneración para las mujeres, quienes la pedían consejo y protección.
En su honor los incas celebraban un ritual llamado Coya Raymi. En el hoy desaparecido Templo del Sol en Cuzco, Perú, unas sacerdotisas veneraban una estatua de Mama Quilla, que desapareció cuando los europeos lo destruyeron y construyeron sobre sus ruinas el Convento de Santo Domingo.
Inti
El Padre Sol, Tata Inti en quechua, fue otra importante deidad para los incas, hijo de Wiracocha, hermano y esposo de Mama Quilla. Era representado por un elipsoide de oro del que brotaban rayos que simbolizaban su poder divino, en paralelismo con el disco de plata de Mama Quilla.
Para el dios Inti iban dirigidos los ritos y plegarias de los incas para mantener los ciclos climáticos de lluvia y sol, que asegurarían las buenas cosechas y el sustento de la sociedad, fue también objeto de numerosos templos en su honor, el más importante de ellos el ya citado de Cuzco.
Dioses de la sociedad-naturaleza
Los cultos de Amaru, Mallku y Pachamama son la formas más antiguas de celebración que los aimaras aún realizan en la actualidad.
Pachamama
Traducido al español como Madre Tierra, se trataba de una divinidad que representaba tanto la tierra en si como todas las formas de vida que albergaba sobre ella y que servían de sustento para los humanos.
No se trataba por tanto de una diosa creadora sino protectora y proveedora, a la que se le asiganaba el poder de la fertilidad de la tierra así como de la fecundidad de las mujeres.
Era objeto de continuos sacrificios, llamas y vicuñas preferentemente, con los que se apaciguaba su hambre y se impedía así la proliferación de enfermedades o sequías. También se le ofrecían hojas de coca, conchas marinas y sobre todo fetos de llama.
Con la llegada de los europeos a Sudamérica, el culto a la Pachamama obviamente se reprimió y se persiguió, de tal manera que los amerindios rezaban por su diosa a través del culto a la Virgen María.
El ritual general para la Pachamama era la challa o pago, y era auspiciada por ancianos o personas de gran relevancia social en las comunidades que, en el caso de los aymaras, recibían el nombre de yatiris.
Mallku Kunturi
Mallku es el señor de las grandes alturas, no solo de las montañas andinas, sino también de las diversas jerarquías humanas del antaño, y que se representa con un cóndor.
Su poder y veneración estriba en la nieve de las cumbres más altas de los Andes, al fundirse, esta nieve se transforma en agua y sirve para crear ríos que fertilizan y enriquecen la tierra. Bajo su poder están además los llamados Apus, unas divinidades menores a los cuales se les atribuye influencia directa sobre los ciclos vitales de la región que dominan desde sus respectivas montañas, y a cuyo nombre se ofrecían incluso sacrificios humanos conocidos como Capac Cocha.
Amaru
Otra deidad representada esta vez por una serpiente con alas, con ojos de cristal, hocico rojo y cola de pez. Representaba la riqueza y vitalidad que suponía el agua fluyendo a través de ríos y arroyos por la tierra. Además se decía que todo lo que componía la vida estaba escrito en sus escamas.
Su fiesta, se realiza en agosto cuando se produce la limpieza de los canales de irrigación, siendo el jefe de familia quién oficia de celebrante.
Pachacámac
El soberano del mundo era una reedición de Wiracocha, el dios supremo, era el dios de los temblores.
Hijo del Sol Inti, Pachacámac, quien al salir a nuestro mundo subió a la cumbre más alta, para lanzar las cuatro piedras a los cuatro puntos cardinales, tomando así posesión de todo lo que abarcaba su vista. Tras él surgió otro hermano, el astuto y ambicioso Manco Cápac, quien aprovechó su confianza para lanzarle al vacío y hacerse él con el poder, tras haber encerrado a Pachacámac en una cueva.
Pachacámac era también objeto de gran devoción, inspirando la construcción de numerosos templos, como el gran santuario de Inti-Huasi o Coricancha en Cuzco.
Mama Cocha
Era una diosa a quien se le rendía culto para calmar las aguas bravas y para la buena pesca. Era la deidad que representaba todo lo femenino, diosa del mar, lagos, ríos y de la pesca en general. A menudo se la identificaba con la misma agua de lluvia que cae para fertilizar la tierra.
Siguiendo un paralelismo con los elementales de la Naturaleza, Pachamama era la diosa de la tierra, la propia Mama Cocha era la diosa del agua, mientras que Mama Nina era la diosa del fuego, y Mama Wayra la diosa del viento.
Divinidades de alimentos, los Conopas
Mama Sara
Era la Madre Maíz para los antiguos incas. A algunas plantas de maíz se las vestía como muñecas que representaban a Mama Sara.
Se la asociaba también con el sauce.
La hoja de coca
Desde siempre la hoja de coca ha tenido una gran importancia místico - religiosa para las culturas andinas por el hecho de que al masticarla se alivian los males del hambre y el cansancio.
La coca fue considerada un artículo de lujo en tiempo de los incas y utilizada durante los ritos sacerdotales únicamente por los emperadores y nobles. Aunque hoy día el acto de compartir la coca y consumirla conjuntamente con otros es un hecho muy importante que sella relaciones de confraternidad y confianza entre los participantes
La papa
La papa o patata es otra planta venerada por los antiguos incas como fuente de alimento, debido sin duda a su potencial nutritivo.
Originaria de América del Sur, hoy día se cultiva en prácticamente todo el mundo desde que los conquistadores la llevaran a Europa más como curiosidad botánica que por necesidad alimenticia, irónicamente este tubérculo se convirtió en un gran sustento para las clases más bajas en el viejo continente
Kon
Era el dios de la lluvia y el viento que venía del Sur, hijo de los dioses Inti y Mama Quilla.
Kon era un dios antiguo que pobló la tierra de seres humanos y les brindó agua y frutos, salía de entre las montañas y la gente siempre esperaba su llegada ya que con él venían las lluvias para la prosperidad de sus tierras de cultivo, pero los humanos se olvidaron pronto de las ofrendas que debían darle. Entonces Kon los castigó quitándoles las lluvias y transformando las fértiles tierras en los inmensos desiertos de la costa. Kon solo dejó algunos ríos para que con mucho esfuerzo y trabajo los humanos puedan subsistir.
El dios Kon fue el creador de esa primera generación de hombres que poblaron la tierra, pero un día fue vencido por Pachacámac quien los convirtió en monos, zorros y lagartos para luego crear una nueva generación de seres humanos.
Otras deidades menores
Supay: corresponde a un ser que habita las profundidades de la tierra (Uku Pacha) y el inframundo de los muertos, que puede ser tanto malo como bueno, aunque con la llegada del Cristianismo se le consideró como el "diablo andino".
Achachilas: espíritus tutelares sabios que protegen a los pueblos y que encarnan la presencia de los antepasados. Habitan las montañas y los cerros cerca de las comunidades, vigilando, compartiendo los sufrimientos y dando bendiciones.
Illapa: dios del trueno y la batalla.
Kuka Manka: una constelación que cuidaba de las hierbas mágicas.
Sara Manka: una constelación que cuidaba de los alimentos vegetales.
Chinchay: el dios jaguar.
Wasikamayuq: el dios guardián del hogar.
Hurkaway: una serpiente que representaba la divinidad de lo que había bajo tierra.
Mallko: dios de las leyes.
Vicama o Atipa: dios de la guerra y la venganza.
Catequil: dios del rayo y del oráculo.
Huari: dios gigante de la guerra
Tunupa: dios del volcán y del rayo, responsable del orden en el cosmos con la ayuda de Tarapacá y Taguapacá.
Chuqui Illa: dios de la lluvia, granizo y relámpagos, vinculado a Inti.
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